Secaderos
Cualquiera que camine, conduzca, mire o recorra la vega de granada verá sobresalir entre sus cosechas edificaciones austeras y complementarias a la vida de un pasado, pero que aún perdura en el presente.
Son los secaderos de tabaco.
Los secaderos de tabaco son estructuras humildes, construidas con materiales de bajo costo, diseñadas para permitir el paso del aire a través de sus muros. Construcciones que respondían a las necesidades de un ciclo agrícola, que en su momento, represento unas de las principales fuentes de riqueza para la zona.
El auge del cultivo de tabaco transformo el paisaje y la economía local. Sin embargo, con el tiempo, la producción fue transladada a otras regiones de España que provocó un paulativo declive de la zona.
Hoy en día, los secaderos de tabazo permanecen como vestigios de un pasado agrícola que ha perdido su relevancia, pero que sigue presente en el paisaje con estructuras silencionas, expuestas al viento y donde la luz traspasa cada uno de sus huecos dibujando una danza en su interior.
En la actualidad, estas infraestructuras han sido resignificadas, encontrando nuevos usos que reflejan las cambiantes dinámicas rurales. Algunas de ellas han sido adaptadas como naves que sigen almacenando los aperos de los agricultores que aún trabajan la tierra, mientras que otras se han transformado en espacio semi-habitables de familias que encuentra en el lugar un espacio de recreo , creando un nuevo espacio social.
Sin embargo, estas estructuras también están siendo objeto de especulación inmobiliaria. Con frecuencia, el permiso de construcción otorgado para preservar su forma original es utilizado como pretexto para modificar radicalmente su estructura, contribuyendo a la desaparición y el redibujo del paisaje. Un nuevo paisaje que impone barreras físicas al campo y a la memoria cultura.
Transformaciones actuales
Puplicado
24 de abril de 2024
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